Es un error que se reduzca la oligarquía a su expresión electoral, las otras corrientes trabajan soterradas, no aparecen sino el día final.
La expresión electoral tuvo un traspié con la marcha del sábado, eso no tiene discusión. Se podría aducir que están empezando a calentar la calle, que es muy temprano para evaluarlos. De cualquier manera, la salida en falso del sábado no los anula y mucho menos disipa el peligro de la restauración burguesa definitiva, sus otras alternativas están en desarrollo. Veamos
Una noticia más importante que el tamaño de la marcha pasó desapercibida, la embajada gringa lanzó una advertencia a sus nacionales, dice:
“Estados Unidos alertó hoy, viernes 22 de noviembre de 2013, a sus ciudadanos del riesgo de viajar a Venezuela debido a las altas tasas de homicidios y secuestros, que hacen que el ‘crimen violento’ esté en todas partes en el país y sea una ‘amenaza grave’ para los funcionarios estadounidenses que trabajan allí. El Departamento de Estado de EE.UU. emitió una alerta de viaje para ‘informar sobre la situación de seguridad’ en el país caribeño. El crimen violento en Venezuela es ubicuo, tanto en la capital, Caracas, como en el interior del país".
Ya lo hemos dicho, este tipo de alertas precede a los golpes de Estado en los que está involucrada la embajada gringa. Se entiende, entonces, que se trata de un apoyo explícito de los gringos a los planes de golpe.
Por otro lado, el gobierno informa que desmontó una agresión a la marcha, dice la noticia:
“El presidente Nicolás Maduro denunció este sábado que grupos opositores tenían planificada una emboscada para crear caos durante la convocada movilización contra las medidas económicas ejecutadas por el Gobierno Nacional.
‘Detectamos la emboscada que estaban intentando contra su gente. Nosotros sabemos cuidarnos, querían montar un show, yo no lo voy a permitir’, apuntó el Mandatario Nacional, desde el Palacio de Miraflores, en Caracas. Destacó durante la transmisión en cadena de radio y televisión, que desde Miami, Estados Unidos, dieron la orden para provocar muertos y derramar sangre en Venezuela en plena marcha opositora. Asimismo, reiteró que no habrá en el país otro 11 y 12 de abril de 2002”.
Se deduce que la movilización es la fachada legaloide del plan golpista que seguirá caminando con o sin marcha.
Por otro lado, son abundantes las opiniones del bando oligarca que anuncian, como aquel ladrón que gritaba ¡al ladrón!, las intenciones del gobierno de no ir a elecciones. Leamos otra noticia:
“Guillermo Aveledo, secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), manifestó ‘la evidente preocupación que tiene el gobierno por perder las elecciones municipales del 8 de diciembre’. ‘El Gobierno le tiene miedo al 8-D, porque siente que va a perder. Las encuestas marcan esa tendencia. Tendrán menos voto popular. Alcaldes de la Unidad gobernarán a la mayoría de la población venezolana’.
Aveledo dijo tener información de que en el Gobierno se considera, seriamente, provocar un hecho extraordinario para suspender las elecciones, citando como ejemplo un apagón eléctrico nacional de varias horas, para así culpar a la oposición, declarar un Estado de Excepción y suspender el proceso electoral, para evadir una derrota”.
Las señales son claras, la oligarquía tiene sus objetivos bien definidos: se trata de impedir la posibilidad Socialista y eso pasa por derrocar al gobierno heredero del sentimiento chavista, derrocar al Presidente Maduro Moros.
Las elecciones son un pretexto, una preparación para la salida cruenta, su necesidad de violencia para acumular arrastra a los oligarcas timoratos. Saben los gringos que no se puede someter al chavismo, e instaurar sus planes restauradores del capitalismo salvaje, sin pasar por un periodo de fuerte represión a la masa… en cualquier momento la oligarquía viola sus propias leyes.
Es un error pensar que la única carta que tienen es reeditar Abril, ellos no se detienen ante ninguna crueldad, salieron de Chávez inoculándole cáncer, cuando se suponía atentado. Debemos estar alerta ante cualquier barbaridad. Dejar claro que sin el Presidente Maduro Moros no habrá estabilidad, tal como lo dice el manifiesto de los barrios, obreros y campesinos.
Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
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