El
socialismo es el epicentro del conocimiento, es la cultura del trabajo
consiente, en lo esencial es el sacrificio de la sociedad por alcanzar la
justicia, la democracia, la equidad, y el respeto mutuo entre sus semejantes.
No es un evento pujado ni involuntario, es la tarea de sacrificio colectivo mas
grande en la historia de la humanidad. Es por ello que es necesario la intervención
de un grupo sólido y organizado que se de la tarea de orientar a un pueblo alienado y enajenado por las conductas que trae consigo el sistema capitalista.
La conciencia
socialista es el eslabón perdido del hombre, es la constante revolucionaria
capaz de superar la fase depredadora y más vil de la humanidad heredada
por la explotación del hombre por el hombre. Los revolucionarios aguerridos y
consientes deben practicar de forma cabal y visionaria sus conocimientos y
certificarlos con el empleo de acciones voluntarias que incentiven al
proletariado desorganizado e inconsciente por la estimulación competitiva del
sistema económico imperante; No debe ser un acto mecanizado, su tarea debe
desprender por si sola, las grandes cantidades de amor que poseen por el pueblo
y por la causa social y humanitaria que disfrutan como el sacrificio mas
reconfortante del hombre y la mujer socialista.
Resulta claro
entonces, que el grupo de vanguardia es fundamental en la transición al
socialismo, hablar del mismo sin revolucionarios verdaderos, es un
herejía, puesto que es imposible elevar la confianza de la masa sin
ejemplo.
Hugo Chávez entrego su vida en la
intentona por alcanzar una sociedad nueva a través de su ejemplo y sacrifico en sus
años de juventud, esforzándose con pasión y entusiasmo para persuadir y
calar en el pueblo una nueva moral socialista y revolucionaria.
Las
vanguardias auto proclamadas del estado burgués de "el proceso
revolucionario" instaurado en Venezuela no serán las emuladoras, de la
efervescencia revolucionaria que traía consigo el pueblo y el Comandante Hugo Chávez,
puesto que la misma estructura gubernamental en su forma corrupto-burguesa aniquila toda
posibilidad de autoridad y participación protagónica de la masas en las
decisiones transcendentales de la revolución.
Sobre la base
de los resultados de los ultimos años es imprescindible el constante debate
publico, sobre las negligencias y desfachatezes acompañadas de la política reformista del "proceso bolivariano". El detrimento acelerado del proceso cambio es
imperdonable para la causa socialista.
ALERTA CAMARADAS.
Enrique Cabrera
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