lunes, 17 de febrero de 2014

SISTEMA AGOTADO. NICMER EVANS

Cuando Chávez irrumpe en el escenario político venezolano sus banderas principales fueron: lucha contra la corrupción y el humanismo como filosofía de la acción política, chispa que no sólo prendió, sino que encendió la fértil pradera social de un país agotado de tanta mentira.


22 años después de su aparición pública y a un año de su muerte, es lamentable pensar que a pesar del avance del humanismo sembrado por Chávez en la formulación de las políticas públicas orientadas a los más pobres (las Misiones), la corrupción y la mentira siguen siendo la estructura básica de la concepción de la política, tanto de un lado del poder como del otro.


Una de las formas en que se agota un sistema es cuando se mimetiza con el sistema anterior, supuestamente superado, y regresa intacto, haciendo que los viejos y los nuevos actores se confundan, pareciendo lo mismo. 


Los viejos y nuevos actores políticos de la oposición, no sólo nos mienten, sino que utilizan a los sectores sociales más vulnerables para ser enajenados con un par de consignas medio creíbles, y así efectuar acciones contrarias a cualquier principio ético de la política, y ofrendar como carne de cañón la vida de quienes ni saben para quien terminan dándola. 


Pero también del lado de algunos actores políticos del gobierno, no sólo nos mienten ante la situación económica e industrial del país, sino que utilizan a los sectores económicos más vulnerables para pretender demostrarnos que todo está bien y que todo estará mejor.


En una sociedad de absoluta impunidad, no hay responsables de marchas “pacíficas” “no violentas” que terminan con muertos y heridos, pero tampoco hay responsables en los excesos policiales, y tampoco hay responsables del robo de 20.000 millones de dólares del SITME. Aquí nadie es responsable de las colas que se hacen como consecuencia del desabastecimiento y menos aún hay responsables de las guarimbas de Altamira o de los destrozos de las estaciones del Metro y unidades de Metrobús en el este de Caracas (pero la solución es suspender el servicio, en lugar de reestablecerlo y garantizar que estos hecho no vuelvan a suceder). 


Los niveles de desfachatez son tal que quien convoca a “la salida” se sacude a quienes mandó a tomar la calle y generaron focos de violencia, y se ordena su detención pero no se le captura. Es imposible no recordar que en nuestro país el único político que reconoció haber fallado “por ahora”, y asumió responsabilidad sobre hechos concretos, Hugo Chávez, logró con el apoyo popular gobernar 14 años con la confianza plena de un país en crisis y profundamente decepcionado de la política. Pero este recuerdo parece no ser conveniente para unos cuantos políticos de oficio el día de hoy.


En el mundo de algunos políticos que se dicen de derecha, centro o izquierda, el reto de hacer política y lograr acumular poder se mide en la cantidad de mentiras, engaños y pendejos que caigan en su extraordinaria capacidad de “persuadir” al otro de una verdad que no existe, y para ello han sido o se hacen dueños de los medios de comunicación que sirven de aparato de adoctrinamiento y control social. 


Hoy hay un sistema agotado, pero no es el sistema democrático participativo, no es el chavismo en construcción, no es el socialismo que aún no existe en nuestro país, es el sistema que se sustenta en la mentira y que tiene responsables tanto en niveles de gobierno como en la dirigencia de la oposición, en los sectores económicos y entre los dueños de los medios de comunicación, es aquel sistema que cambia todo para no cambiar nada, es aquel sistema que no tiene ideología y que su única lucha es por obtener y preservar el poder por el poder mismo y que nos ve cara de pendejos. 


Mi más profundo repudio ante los hechos de violencia de estos últimos días, mi más profundo repudio contra la estupidización del derecho a la protesta, mi más profundo rechazo a la impunidad venga de donde venga, y mi más profundo desprecio contra quienes nos ven cara de pendejos, la democracia participativa cada vez más desarrollada dentro del socialismo es la única salida a esta encrucijada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario