jueves, 13 de marzo de 2014

EL SER HUMANO CAPITALISTA.

¿Hace falta mucho para describirlo? No mucho. Basta con ver quienes somos, que deseamos para nosotros y nuestra familia y voilá, allí está: la radiografía del ser humano capitalista.

El humano ha atravesado varias etapas históricas. Desde que se hizo consciente de si, su evolución ha ido haciendo cada vez mas compleja su existencia. Cada descubrimiento que hacía iba modificando su conducta y con ella su entorno. Así fuimos desde una caverna hasta lo que hoy llamamos hogar.

Hay una palabras que me retumba en la mente en este preciso instante: evolución.
Es difícil pensar en esta palabra y no recordar aquella pugna entre creacionistas y evolucionistas. Es lógico: al principio, el ser hombre en su ignorancia atribuía cualidades humanas a fenomenos que desconocía. Solo hasta los primeros avances de la ciencia, el hombre fue comprendiendo la mecánica de las cosas y muchos "dioses" fueron desapareciendo y el "dios trueno" pasó a llamarse relámpago.

La racionalidad nos distingue del resto de los animales. Le permite al ser humano la "consciencia de si mismo" o lo que es lo mismo: saber que somos humanos y no burros, saber que somos un individuo en un grupo de otros individuos de la misma especie y saber que pensamos o podemos modificar nuestro pensamiento.

Dentro de la especie humana, muchos individuos destacan por su capacidad cognitiva. Son diferentes a los demás y utilizan su singularidad en provecho propio. Tal vez de esta manera se explica la aparición de los primeros liderazgos, así como de los primeros sometidos.

La humanidad parece haber mantenido esa dinámica social intacta hasta hoy. Tenemos avances tecnológicos, científicos y filosóficos impresionantes. Sin embargo, parece que la evolución o mejor dicho la racionalidad en materia social sigue estancada desde el primer jefe de tribu que haya existido. Ha cambiado la forma, la estructura molecular de la organización social, pero sigue siendo primitiva en su naturaleza.

La manipulación, el sometimiento, la genuflexión hacia el liderazgo sigue siendo la característica principal de la sociedad, aun en estos tiempos. ¿Porque? ¿Acaso el ser humano no es capaz de evolucionar? Claro que es capaz de hacerlo, pero una de las claves del poder, de esa supremacía de los privilegiados, es el control del conocimiento. Bien lo dijo Bolívar: "por la ignorancia nos han dominado mas que por la fuerza".

No hay monarquía, ejército, burguesía o tiranía que no haya basado su dominio, amen de la represión, en dominados profundamente ignorantes. La historia es el mejor reflejo de ésto. Basta recordar la época del oscurantismo y como era quemado vivo todo aquel que tuviese la desdicha de ser sorprendido con un libro.

El panorama actual, apartando la parafernalia tecnológica, sigue siendo el mismo. Aquel espejismo de la "masificación del conocimiento colectivo" no es mas que un cúmulo de recetas impartidas a toda la clase dominada para apaciguar su innata curiosidad. El dominio mundial ha ido perfeccionando un sistema opresor del pensamiento crítico. Ha logrado mecanismos sofisticados (en el verdadero sentido de la palabra) para silenciar la razón que de manera expontánea siempre busca abrirse camino entre tanta falsedad y estridencia.

El ser humano capitalista pertenece a una suerte de "manada" que de manera muy hábil y discreta es arreada hacia la jaula del sistema, donde es vigilada y controlada por el amo moderno, el gobierno corporativo mundial. Le dan de comer lo que establezca el sistema, se viste según un patrón impuesto por la moda, desean lo que le han enseñado a desear. En fin, carece de voluntad propia. No puede imaginar la vida fuera de ese corral invisible porque le han incapacitado para hacerlo.

La caricatura de sociedad que la humanidad habita hoy día es una distorsionada versión del dogma darwiniano de "la supremacía del mas apto". El ser humano está preparado para estadíos muy superiores a éste.

La evolución social busca abrirse paso en cada intento revolucionario. La medida de su éxito radica en la unión de aquellos individuos de pensamiento superior que deseen con extrema firmeza romper esa prisión mental y así guiar al resto de la "manada social" al próximo peldaño de la evolución del ser humano: la revolución.


POR: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario