miércoles, 13 de noviembre de 2013

La fuga de capitales de la burguesía en Venezuela.

Recordemos: En Venezuela el 97% de las divisas las genera el sector estatal de la economía. la totalidad de nuestro empresariado sólo exporta un famélico 3%, es decir, todas las empresas privada en Venezuela apenas <> un risible 3%  (2 mil 700 millones de dólares de EEUU en 2012) del total de divisas que ingresan al país. Por ende casi todas las divisas son estatales. 

Si en Venezuela las importaciones totales han credo mas de 3 veces en apenas 9 años, y la producción interna se mantiene relativamente baja, pero por bajo margen, lo mantiene relativamente a la baja, pero por bajo margen, lo lógico es que el mercado rebose en mercaderías importadas de todo tipo, haya exceso de oferta y los precios de las mismas caigan. Sin embargo, en Venezuela sucede todo lo contrario. las mercaderías escasean, su calidad disminuye y la variedad de las mismas se reduce a un ramplón: !Señor no tenemos más existencia, esto es lo que hay¡

Más aún, a pesar de estar controlado el tipo de cambio, en 6,3 bs/U$$, las mercancías en Venezuela experimentan las subidas más espectaculares de precio. Llegando a ser la inflación anualizada (Septiembre a Septiembre 2013) de 50% (BCV) nadie se explica cómo puede haber resultados económicos tan catastróficos, habiendo un ingreso petrólero tan sólido.

Los enormes ingresos por exportaciones petroleras se han (re)exportado. Nuestra burguesía local se ha dado a la tarea (con gran éxito) de sacar el país las divisas que deberían ser invertidas en el bienestar del pueblo trabajador. La burguesía ha privatizado buena parte de la renta petrolera.

LA UNICA FORMA DE EVITAR ESTA REALIDAD, ES IMPULSANDO UNA ENTRAL ESTATAL ÚNICA DE IMPORTACIONES (CEUI), QUE EVITE LOS FRAUDES MASIVOS DE LA BURGUESÍA, LA CORRUPTELA ANÁRQUICO-IMPORTADORA DE ENTES ESTATALES, QUE ELIMINE LA FUGA DE CAPITALES Y FINANCIE CON IMPUESTOS DIFERENCIALES UN  NECESARIO PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN ESTATAL. Sin eso, el infierno (maxidevalución-hiperinflación) nos aguarda con toda seguridad.

Por: Manuel Sutherland. (CIFO-ALEM)

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